lunes, 21 de febrero de 2011

nada



No sé que puedo darte
si ya no tengo nada
se murieron mis tristes cosas
mientras perseguía palabras.

Donde escribí tu sonrisa
sobre los muros callados
crecieron enormes ventanas.

Nada

Mio no tengo nada
tus latidos profundos
las horas que pasan
la humedad de tu aliento
la fiebre que abrasa.