sábado, 13 de diciembre de 2014








Cualquier día despertarás como de un sueño, a bordo de uno de esos trenes sin estación ni retorno
Para comprender que la vida no era aquello que contaban las películas de las que eras protagonista.
Cualquier día en el fondo de la mirada azul de un chiquillo reconocerás un testigo, ya entregado, que un día tú habías recibido; entonces, despierto a la realidad pasajera, te sabrás a bordo de uno de esos trenes  sin retorno que se lleva la marea